• • Los ácidos húmicos y fúlvicos mejoran la capacidad de intercambio catiónico y con ella la disponibilidad de nitrógeno amoniacal, potasio, calcio, magnesio, cobre, hierro, manganeso y zinc.
  • El humus mejora la estructura de todos los suelos, tanto los arcillosos como los arenosos, evitando la compactación y mejorando la retención de agua y su drenado. El suelo rico en humus es más poroso y granulado lo que mejora la oxigenación de las raíces y evita la formación de costra.
  • Ayuda a regular la alimentación de las plantas ya que almacena nutrientes y los libera lentamente mejorando así la asimilación de los abonos.
  • Aporta salud y resistencia frente a plagas y enfermedades.
  • Los microorganismos que viven en los suelos ricos en humus producen numerosas sustancias beneficiosas para las plantas como vitaminas, auxinas, giberelinas, etc.
  • Ofrece una rica y variada flora microbiana y una gama enorme de fitorreguladores, que trabajan mejorando la fertilidad natural del suelo